La primera cava

Si ya nos convertimos en consumidores habituales de buenos vinos, si ya nos incomoda dejar las botellas muy cerca de la cocina, donde reciben cambios de temperatura bruscos y una luz amenazante, si ya queremos nuestra primera cava, ahi van algunos consejos para gozar con la ultima adquisicion y para tener una buena bodega personal..
El numero y la decision de que tipos de vinos albergar en esa mini bodega no es facil. Mucho depende de los gustos propios, pero hay daremos un par de datos para tener en cuenta.Cuidados básicos: el rincón donde ubique las botellas debe estar lo más alejado posible de la luz. Un lugar un poco más oscuro dentro de la casa permitirá que disfrute mejor de aromas y sabores de sus vinos, y que éstos no se oxiden o vivan un rápido proceso de sobre maduración. También es importante que no hayan demasiadas vibraciones cerca, que exista buena ventilación y que la temperatura sea lo más baja posible (no menos de 10ºC ni más de 21º C).
Qué tipos de vinos: los Sauvignon Blanc deben beberse, por lo general, en el mismo año de producción y fríos. En esta época tenemos la suerte de encontrar un par de vinos 2005 y otros 2004, quizás más complejos y de mayor volumen en boca. Un par de botellas deben estar en su cava.
Los Chardonnay, especialmente los que tienen algún tiempo de guarda en barrica, permiten mayor evolución en botella. Puede comprar de cosechas recientes y si son varietales beberlos rápido y fríos, pero habrá otros 2003, 2004 de gruesas botellas y de valles como Casablanca, Maipo Alto y San Antonio que sean golosos, más grasos y de buena estructura que nos permiten “esperarlos” para conseguir notas distintas, incluso mayor elegancia.
En los tintos se puede jugar más. El Pinot Noir es un tinto más delicado, que se bebe mejor a menor temperatura, pero que también gana en una guarda de dos a tres años. En el caso de las cepas “clásicas”, el Cabernet Sauvignon es, lejos, la que mejor aguanta una guarda. Sus taninos y musculatura suelen otorgarle buena y larga vida. Le sigue la golosa y cárnica Syrah, las mezclas tintas y el Merlot.
Como buen chileno querrá tener Carmenère de taninos sedosos. El problema es que esta variedad no aguanta tan bien muchos años de guarda. La regla general dice que esta primera cava deberá estar provista de 25% de vinos blancos y 75% de tintos.